En Bolivia me compré un banquito para descansar
mientras estoy vendiendo mis postales, pero es un banquito importado de China,
un amigo peruano tenia uno igual y al poco tiempo la parte de la tela se rompió.
Por esto como una buena lección, aunque mi banquito estaba como nuevo, decidí
llevarlo a un costurero y reforzar las costuras. Pero ¿qué pasó? aunque tuve la
precaución de reforzarlo, al poco tiempo también se me rompió. Creo que el
problema no fueron las costuras sino la tela en sí. Así que en una feria en
Perú compré un jean usado en 1sol (prácticamente un regalo) y con la tela mandé
a que le hicieran hacer la parte del asiento. Así ha viajado por Bolivia, Perú
y Ecuador siendo responsable de mi trasero y le he tomado mucho cariño.
Pero lo perdí por error en la plaza grande de Quito
Ecuador. Nonera una silla costosa pero como si fuera una parte de mi cuerpo, me
sentí mal por su pérdida. Pero un día, una señora que vendía tarjetas
telefónicas en la calle me dijo " hey, tú, ¿por si acaso no has perdido un
banquito? Y mientras le contaba que había perdido mi banquito que era como
parte de mi cuerpo y que me sentía mal por ello, la señora me respondió "
la parte de tu cuerpo está en mi casa, luego te lo alcanzo". Me sentí tan
feliz de recuperar mi banquito.
¡Vas a venir conmigo hasta Alaska! ¡No, hasta Corea!!
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