Generalmente los latinos no pueden pronunciar bien mi nombre.
Cuando me preguntan mi nombre y les contesto Jeong Hwan, siempre repiten Don
Juan (?) y comienzan a reirse entre ellos. Un par de veces puede ser pero como
es casi siempre, ahora para mi ya no me parece gracioso.
En la plaza grande de Quito había una señora que vende tarjetas
telefónicas que siempre se acordaba de mi nombre exacto y cada vez que la
encontraba me llamaba por mi nombre. Ella sabía de mis ganas de ir a las islas
Galápagos y me decía que si llegaba a ir, como allí las cosas son muy caras, debía
cobrarle mínimo 5 dólares a aquellas personas que querían sacarse una foto
conmigo para poder cubrir los gastos. La verdad es que no estaba tan errada. La
otra vez cuando estaba en la Mitad del Mundo, la gente hacia cola para sacarse
una foto conmigo y casi no pude conocer el lugar. No es necesario cobrarle a la
gente que se quiera sacar fotos conmigo. Pero a veces el problema es que esto
no me permite conocer los lugares donde estoy.
Agradezco que esta señora haya pensado desde mi perspectiva y no desde
el punto de vista de los demás. Por un lado tenía muchas ganas de ir a conocer
las islas Galápagos, pero no pude porque era muy costoso.
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